El geólogo Osiris de León calificó como un fenómeno natural que ocurre con frecuencia el producido en la zona costera de Las Terrenas y otras de Samaná y área costera del Atlántico, donde el mar se retiró varios metros de las playas y causó temores en los samanenses y puertoplateños.
Descartó que a causa del fenómeno pueda producirse un sumani que afecte a Samaná y la zona costera del atlántico hacia Nagua, Sosúa en Puerto Plata y Montecristi.
Atribuyó el retiro del mar a una cuadratura de la Luna con el Sol y la Tierra, que formó una L, que se da cuando se produce bajas en las mareas y por efecto de ésta el retiro del mar varios metros hacia adentro, sin que previamente se produjera un sismo o un terremoto de alta magnitud.
En su comentario en el programa “El Gobierno de la Noche” de la Z101, De León explicó que para que se produzca un sunami primero debe preceder un terremoto de magnitud superior a 7 en la escala de Richter, que se origine en el fondo marino y que sea de baja profundidad respecto a la superficie de la tierra.
“Para que ocurra un tsunami debe ser producto de un terremoto, que no ha sido este el caso en Samaná”, precisó el profesional de la geología.
Informó que el reitro del mar también ocurrió en la zona de Portillo, de Sosúa, en las playas de Buen Hombre próximo a Montecristi y en La Ensenada, de La Rusilla.
Recordó que un fenómeno similar se produjo cuando el terremoto del 4 de agosto del 1946, producto un maremoto el mar se retiró unos 100 a 200 metros y luego retornó con un golpe de olas.
Manifestó que en recordación de ese fenómeno, la gente comenzó a temer y entró en pánico en Samaná y por los medios de comunicación y a través de las redes sociales, que tomaron fotos e imágenes, difundiéndolas.
Factores que inciden
De León explicó que el retiro del mar se da por dos factores, uno chiquito que se manifiesta en la costa norte, que es de emersión del terreno, que va creciendo unos tres milímetros por año, y otro de baja marea, que se manifiesta más de lo que la gente ve cuando la luna está en cuarto creciente, colocándose en cuadratura con el Sol y la Tierra, en vez de esta de forma lineal.
Puntualizó que cuando esto ocurre la fuerza gravitacional que ejerce la luna sobre la tierra tiende a anularse con la fuerza gravitacional que ejerce el Sol sobre la Luna, haciéndose la marea imperceptible.
Agregó que si la Luna no fuera un satélite de la Tierra, no se produciría la baja marea y el nivel del mar fuera exactamente el mismo.
Pronosticó que en dos o tres días se recupera la marea y el agua vuelve a su nivel anterior.
Estableció la diferencia con el fenómeno de levantamiento de la tierra, a consecuencia de las altas temperaturas, porque según aseguró, este no se recupera.
