Santo Domingo, 26 abr (EFE).- El Senado designó hoy una comisión para estudiar las medidas que deben adoptarse en la frontera con Haití ante la retirada de las tropas de las Naciones Unidas en ese país, “a fin de fortalecer la seguridad y defensa de la nación y garantizar la permanencia dominicana en la zona”.
La comisión se estructuró por resolución del Senado, a solicitud del legislador oficialista por Elías Piña, Adriano Sánchez Roa.
El senador dijo que la mayoría de las provincias fronterizas dominicanas poseen una estructura militar por debajo de los retos de seguridad y defensa del territorio y del crecimiento socioeconómico del país.
Aseguró que República Dominicana perdió en el siglo pasado 3.925,89 kilómetros cuadrados de su superficie, que pasaron a ser dominio de Haití y que la situación actual de pernoctación de haitianos en suelos fronterizos dominicanos crea las condiciones para que se repita esa pérdida, situación que ya el Senado le comunicó a la Cancillería y al Ministerio de Defensa, locales.
Sánchez Roa dijo que ante el retiro de las tropas de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (Minustah) se “incrementa el peligro de la seguridad fronteriza y nacional del país,” sobre todo porque aún con esas fuerzas internacionales en suelo haitiano, no se ha logrado erradicar el trasiego de nacionales haitianos, el contrabando de armas, estupefacientes y el contrabando de mercancías, entre otros flagelos.
La resolución que formó la comisión aboga por el establecimiento en las provincias fronterizas de Pedernales, Independencia, Elías Piña, Dajabón y Montecristi de las 18 unidades de producción agropecuaria, piscícola y forestal, iniciados en 2009, con el propósito de ampliar el empleo y los ingresos familiares, suministrar las herramientas necesarias para la producción local, agua potable y productos alimenticios a bajos precios, garantizar la seguridad, y elevar el nivel escolar.
Asimismo, se sugiere la ubicación de batallones del Ejército dominicano en los municipios cabeceras de las provincias de Pedernales, Independencia, Elías Piña y Montecristi.
El 13 de abril pasado, Naciones Unidas acordó poner fin a su actual misión en Haití el próximo octubre, retirando durante los próximos meses a todos los “cascos azules” y dejando únicamente una pequeña presencia policial en el país.
Por unanimidad, los quince miembros del Consejo de Seguridad aprobaron una resolución que extiende por un período final de seis meses la operación de la ONU en Haití, tal y como había recomendado el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
La resolución 2250 decreta que el componente militar de la Minustah debe reducirse gradualmente en los próximos meses hasta completar su “retirada plena” como muy tarde el 15 de octubre.
La misión se puso en marcha en 2004 con el fin de apoyar a Haití después de que un movimiento armado derrocara al entonces presidente, Jean-Bertrand Aristide, y se reforzó para ayudar al país a recuperarse tras el terremoto de 2010.