Quizás sin darse cuenta o sin hacerlo a propósito, una persona nos puede dañar emocional y psicológicamente.
Cuando hablamos de una pareja “tóxica” nos referimos a aquella persona que no nos permite crecer, nos exige explicaciones todo el tiempo y evita que veamos a nuestros seres queridos.
No obstante, sin llegar a esas órdenes tan implícitas, existen otras señales menos notorias que demuestran una relación enfermiza. Entérate de ellas a continuación.
Una pareja tóxica nos ahoga y enferma
¿Quieres conocer más? Lee: ¿Cómo saber si estoy viviendo una “relación tóxica” de pareja?
Si buscamos la definición de tóxico en el diccionario leeremos que se trata de algo venenoso y perjudicial para la salud.
En el caso de las relaciones con este calificativo podemos decir que no nos permiten ser felices o que nos traen más tristezas que alegrías.
Cuando estamos al lado de una persona tóxica de a poco absorbe nuestras energías y nuestra vitalidad para convertirnos en alguien sin personalidad, sin autoestima, sin sueños ni objetivos…
Estos individuos negativos descargan en los demás sus frustraciones, sus miedos y sus desconfianzas. Incluso sin darse cuenta, acaparan toda la atención de quien aman y lo convierten en un ser necesitado y dependiente.
Muchas veces no solemos notar que ciertas actitudes de nuestra pareja pueden perjudicarnos.
El mayor problema con los seres tóxicos es que forman parte de nuestro círculo íntimo y nos resulta un poco difícil creer que nos quieren hacer daño.
¿Cómo detectar una pareja tóxica?
Las señales pueden ser más que sutiles e incluso contradictorias. Sin embargo, si prestas atención, te darás cuenta de que tu pareja puede ser tóxica si:
No permite que crezcas en lo personal
Puede que no quiera que estudies una carrera, que trabajes fuera de casa o que te cultives de manera intelectual asistiendo a un concierto o un curso.
Cada vez que le cuentas una idea o proyecto hace lo posible por derrumbarlo.
Busca excusas para que no puedas desarrollar tus pasiones, ya que quizás sienta que de esa manera le abandonarás o no estarás más interesado en su amor.
Te dice de qué forma vestirte
Es preciso saber diferenciar cuando un comentario es bien o malintencionado. Si, por ejemplo, estás luciendo una prenda que no es adecuada para la situación o lugar al que vais, no deberías tomarlo como un comentario de alguien tóxico.
Ahora bien, si por cada ropa elegida hay una pelea, si te acompaña de compras para escoger tus atuendos y te dice cómo vestirse en todo momento, ten cuidado.
Te hace sentir culpable por todo
Se dice que una pareja tóxica actúa como si fuese un vampiro que, en lugar de chupar sangre, extrae energías.
Además suele hacer o decir lo posible para que te sientas culpable por cada cosa que le sucede u os ocurre. Como si todos los problemas fueran tu responsabilidad.
Cuando se enoja y grita es porque tú has hecho algo malo; si se pone un poco agresivo es debido a tus errores o al discutir nunca reconoce sus errores, puede que se trate de alguien que te está tratando de debilitar.
Revisa tus cosas
Puede ser que te pida la clave del correo electrónico o de Facebook, que mire el historial del móvil o incluso que revise el bolso y cajones personales en casa.
Siempre está buscando algún motivo (real o no) para discutir y para hacerte sentir mal.
No confía en ti y cree que lo engañas, le mientes o haces “aquello que no le gusta”. Al no creer en tus palabras necesita revisar tus cosas para calmar sus inseguridades o celos.
Con esta actitud, sin dudas, no respeta tu privacidad.
Tiene demasiado poder sobre ti
Una pareja tóxica se caracteriza por ejercer el papel de “alfa” en la relación.
Esto quiere decir que no te permite opinar y si lo haces trata por cualquier medio de hacerte cambiar de parecer; no presta atención a tus palabras o no está interesado en tus sentimientos.
Si tiene demasiado poder sobre ti y tus decisiones, no es sano para ninguno de los dos.
Recuerda que tú cuentas con la autonomía y la independencia suficiente como para decidir qué ponerte, qué comer, qué decir y con quién pasar tu tiempo.
Controla lo que gastas
Argumenta que el dinero no se puede usar más que para ciertos asuntos determinados por sus preferencias o ideas.
Controla hasta el último céntimo que tienes en la cartera, o quiere saber cuánto te ha costado cada cosa que compras.
Dice que la paga de ambos debe estar en una cuenta conjunta para estar más seguro, o no te permite usarlo como creas conveniente.
Ten cuidado con todas estas situaciones, ya que son maneras que tiene a disposición para controlarte y anularte como persona.
No reconocer tus logros
Para una persona tóxica el otro nunca es bueno ni merece felicitaciones. Si has conseguido un nuevo puesto, te han ascendido o te has graduado, desmerecerá tus logros.
No admirará ni elogiará nada de ti y se enfocará solo en los defectos y en lo malo.
Por ejemplo: “Por culpa de tu nuevo trabajo no pasarás tiempo conmigo” o “Ahora que eres profesional buscarás a alguien más acorde y me dejarás”.
Esto puede “pasar a mayores” si, en alguna reunión con amigos o familiares, se burla de ti, te desacredita frente a los demás y te hace quedar mal con tus seres queridos.
Puede que te haga una broma para nada divertida o que te falte el respeto desmereciendo o disminuyendo tus logros.