Pedro G. Briceño
Culiacán, México
El talento estaba ahí, no así las oportunidades para demostrarlo. Tras cinco años a la espera de que se abriera un espacio para jugar, Ronny Rodríguez aspira que su desempeño en la campaña pasada con las Águilas sea su consagración para ser un titular por varias campañas en la pelota dominicana.
“Para mí fue una bendición de Dios cuando las Águilas Cibaeñas hicieron la negociación con las Estrellas Orientales para traerme al equipo y aquí tener la oportunidad de jugar que casi nunca me dieron”, expresó Rodríguez, quien se convirtió en una de las principales sensaciones del pasado torneo invernal.
“Apenas 42 turnos había tomado en cuatro campañas con las Estrellas, pero me mantuve tranquilo porque sabía que en algún momento el chance de demostrar mis facultades venía y cuando la misma llegó no la desaproveché”, señaló Rodríguez, quien incluso en el 2015 fue prestado al primer equipo dominicano que participó en el naciente evento Premier 12.
Su traspaso a las Águilas se produjo precisamente encontrándose en la ciudad de Taiwan representando a Dominicana, cuando el gerente de entonces de ese equipo, Ramón Peña lo adquirió junto al paracorto Juan Díaz en una negociación por Jordy Lara.
“Agradezco infinitamente a Ramón Peña por haberme adquirido, así como a los dirigentes Félix Fermín y Manny Acta por brindarme la oportunidad de juego y demostrar que puedo ser un pelotero de todos los días en el béisbol dominicano”, expresa el jugador de 24 años, oriundo de Mao, Valverde.
Y de que forma, Rodríguez respondió a su primera experiencia de jugar a diario en el béisbol dominicano, un liderato de bateo .306 (160-49), unido a jugar en varias posiciones del infield lo convirtieron en una de las piezas de mayor valía para las Águilas, franquicia que conquistó el Round Robin de manera holgada y batalló hasta el último momento en busca de obtener su primer cetro en nueve años.
A su corona de bateo, desde ya histórica, pues es la más baja para un campeón superando el average de .310 de Domingo Michel en el 1988-89, Rodríguez agregó 24 anotadas, remolcó 12 carreras, produjo 10 dobles, tres triples y otro trío de jonrones, en una campaña donde hubo un mayor dominio del pitcheo. Rodríguez además lideró en bases alcanzadas con 74, fue el mejor en slugging con .463, tercero en OBP, y sumó OPS de .825.
Recompensa por su gran año
La gran temporada que tuvo con el equipo aguilucho tuvo su gran recompensa para el utility y es que recibió su primera invitación para estar en el roster de 40 peloteros de los Indios de Cleveland. “Este es un hecho que me llena de orgullo, estar en el equipo grande es un sueño para cada pelotero y una gran bendición para mí, asistiré a los campos de entrenamientos a dar lo mejor de mí y buscar hacer el mejor trabajo posible”, señaló. “Estaré ante los ojos de todo el mundo e iré a los entrenamientos a batallar por un puesto de utility con los Indios de Cleveland”, puntualizó.