“Es necesario normalizar las relaciones” entre los dos países, dijo Moïse a periodistas luego de reunirse con el presidente Danilo Medina tras arribar el lunes por la noche. Ambas naciones comparten la isla caribeña La Española y una larga historia de conflictos fronterizos, comerciales y migratorios.
No se informó oficialmente si durante el encuentro con Medina se trató el compromiso del gobierno haitiano para dotar de documentos de identidad a miles de inmgirantes de ese país a fin de que regularicen su situación en República Dominicana o la situación de descendientes de haitianos que carecen de documentos.
El PIDIH es un programa especial que creó el gobierno de Haití para dotar de documentos a sus ciudadanos que han emigrado de forma ilegal a Haití a fin de que regularizaran su estatus.
Las relaciones entre ambos países se habían tensado luego de que en 2013 el Tribunal Constitucional dominicano ordenó abrir juicios individuales para anular la nacionalidad a todas las personas nacidas en el país entre 1929 y 2007 de padres extranjeros que no tuviesen residencia legal. Según organismos de derechos humanos, la medida afectaba a más de 200.000 descendientes de inmigrantes del vecino Haití.
Para solucionar la situación, el gobierno de Medina diseñó un programa para revalidar la nacionalidad de quienes estuviesen inscritos en el registro civil y reconocer como extranjeros a aquellos que nunca habían tenido acta de nacimiento.
El gobierno creó un programa paralelo para dar permisos de residencia a miles de inmigrantes haitianos, pero muchos no pudieron realizar el trámite porque las autoridades de Haití no les entregaron a tiempo sus pasaportes o actas de nacimiento.
Moïse explicó que con su visita, antes de asumir la presidencia el 7 de febrero, buscar “enviar señales claras al pueblo dominicano y al mundo” de que los dos países van a “trabajar juntos”.
Además de visitar República Dominicana para invitar a Medina a la ceremonia de juramentación como nuevo presidente de Haití, Moïse recorrió el martes una planta de energía solar en Monte Plata, 70 kilómetros al norte de la capital, que genera 33 megavatios del fluido eléctrico.
Moïse “tiene interés en mejorar el sistema de la red eléctrica en Haití, que es bastante deficitario en cuanto a cantidad y calidad de energía”, explicó a The Associated Press Alfonso Rodríguez, director de la compañía Soventix Caribbean, encargada de la planta.
Rodríguez detalló que esa empresa tiene interés en desarrollar en el futuro algún proyecto de energía solar en Haití, así como en otras naciones del Caribe.
El presidente electo también vistió la termoeléctrica de Punta Catalina, aún en construcción, que generará energía en el suroeste del país con base en carbón mineral.
Moïse también tiene previsto reunirse el miércoles con empresarios y autoridades del sector agropecuario.