Gracias a la incesante avalancha de escándalos de Facebook que aparecen casi a diario en los periódicos, a cualquiera de nosotros se nos podría pasar por completo su reciente interés en el blockchain. Pero, al parecer, la criptomoneda del gigante de Internet aún puede ser una realidad.
Citando fuentes familiarizadas con el tema, Bloomberg informó el jueves que los rumores que circulan desde hace mucho tiempo sobre el desarrollo por parte de Facebook de una moneda virtual que permitirá a los usuarios intercambiar divisas a través de su servicio de chat encriptado WhatsApp, son ciertos. Pero no será algo que ocurrirá dentro de poco:
La compañía está desarrollando una moneda estable, un tipo de moneda digital vinculada al dólar estadounidense, que sirva para minimizar su volatilidad, según indican fuentes internas. Estas fuentes dijeron que Facebook está lejos de lanzar aún moneda, porque aún está trabajando en la estrategia, que incluye un plan para la custodia de los activos, o una regulación de las monedas para que mantengan un valor estable.
La compañía actualmente está fijándose en el mercado de pagos de la India, dijo Bloomberg. Un portavoz de Facebook dijo que la compañía “está explorando formas de aprovechar el poder de la tecnología blockchain”, y que su nuevo equipo de criptomonedas, encabezado por el ex presidente de PayPal, David Marcus, está “explorando muchas aplicaciones diferentes”. Marcus anunció en mayo en Facebook –dónde sino– que dejaría al equipo de Messenger de la compañía para unirse a su división de blockchain.
“Después de casi cuatro años increíblemente gratificantes dirigiendo Messenger, decidí que era hora de asumir un nuevo desafío”, dijo Marcus en aquel momento. “Estoy configurando un pequeño grupo para explorar la mejor manera de aprovechar el blockchain en Facebook, comenzando desde cero”.
Pero las noticias sobre su criptomoneda no es lo único que ha hecho que WhatsApp apareciese en los medios esta semana. Según un informe de dos ONG israelíes, TechCrunch informó el jueves que WhatsApp ahora está investigando un grave problema de pornografía infantil encriptada en su plataforma, uno que su compañía matriz Facebook (¡sorpresa!) no logró controlar.
El annus horribilis de Facebook continúa, pero sus ambiciones sobre las criptomonedas parecen seguir muy vivas.