Iohan Fuentes
Santo Domingo
Muchos han discutido sobre si pertenece a Puerto Plata o Monte Cristi, quizás confundidos por la fama que ha tenido el principal punto de acceso al cayo, Punta Rucia, que sí inicia en la provincia Puerto Plata y pertenece a ella, sin embargo, Cayo Arena no.
Les invito a que le echen un ojo al mapa que corté -con mucho cariño- de Google Maps, para esta publicación, pero les invito a ser curiosos y visitar el lugar a través de la internet, por simple curiosidad.
Su extensión, la del cayo, varía según el ánimo del oleaje, recordando que el océano Atlántico es bastante imponente (en cuanto a corriente se refiere); unas veces se nota más expuesto y otras más sumergido.
Para visitar este paraíso acuático, debemos dirigirnos en vehículo a Punta Rucia, aunque pudiéramos hacerlo en bote (lancha rápida o catamarán) desde Monte Cristi.
Hay dos rutas para llegar a Punta Rucia por tierra, una tomada por Imbert en Puerto Plata y otra entre el tramo de la carretera Navarrete- Monte Cristi, luego de la rotonda; la más sugerida para vehículos es tomarlo por Imbert y podríamos hacer un pequeño desvío e incluir visitar la primera villa fundada por Cristóbal Colón en el Parque Histórico La Isabela.
El camino es un poco largo, pero podríamos hacerlo más placentero e interesante, realizando paradas técnicas para tomar un café, socializar un poquito con las comunidades en ruta, hacer buenas fotos y conocer otros paisajes, ¿por qué no? Cuando lleguemos a Punta Rucia -no importa la hora, siempre que haya luz solar-, tomaremos un bote hasta el cayo que está ubicado más al noroeste, a unos 30 minutos mar adentro. Allí nos permiten durar unas 2:30 horas -siempre con su ‘ñapita’ incluida- para que disfrutemos a plenitud de este hermoso regalo de la naturaleza.
Estas excursiones incluyen la disposición de equipos de snorkeling o bien puedes llevar el tuyo con chapaletas, para que tengas más potencia al desplazarte; también una merienda de frutas tropicales y bebidas nacionales (ojo con el alcohol más sol), como complemento.
Explorando los corales veremos una enriquecida representación de vida marina, literalmente impresionante, como uno de esos programas de la televisión por cable en HD, pero en carne y hueso; plantas de coral llenas de vida, en ocasiones mamíferos como el manatí y peces de colores, de más de cinco tipos como: el loro o cotorra: producto principal de nuestras playas, que está prohibido pescarlos y deben ser protegidos por todos nosotros. Definitivamente, para que me puedan comprender, ¡deben vivirlo!