Nora Cifuentes / EFE
Los Ángeles
Hace nueve años, Michael Jackson se fue, dejando tras de sí todo un legado de más de cuatro décadas de contribuciones al mundo de la música, y el récord del álbum más vendido de la historia con “Thriller”.
Si siguiera vivo, “El Rey del Pop” cumpliría hoy miércoles 60 años. Las polémicas sobre sus intervenciones estéticas y su apariencia, así como las palizas que sufrió a manos de su padre, y otras controversias y acusaciones, quedan eclipsadas ante su música: el hombre detrás del rey murió, pero el artista tendrá para siempre una corona con su nombre.
Cuando Michael llegó al mundo, el 29 de agosto de 1958, lo hizo en el seno de una familia humilde y numerosa: era el octavo de un total de diez hermanos. Hijo de Katherine Esther Scruse, una pianista y clarinetista, pero que trabajaba en una tienda; y de Joseph Walter “Joe” Jackson, antiguo boxeador y guitarrista ocasional, además de minero y trabajador del acero.
Nadie habría podido predecir que aquel joven, cuya relación con su padre siempre fue conflictiva (“Lo amo, pero no lo conozco”, dijo Michael sobre su progenitor en una entrevista con Oprah Winfrey allá por el año 1993), se consagraría en el trono dorado de la música.
Sin embargo, ya desde niño, demostró madera, uniéndose al grupo de sus hermanos, “The Jacksons Five”, del que terminó siendo vocalista principal en 1965, a una temprana edad y que, más adelante, en 1975, cambiaría su nombre a “The Jacksons”. El apellido y la familia, ya eran por aquel entonces famosos en la escena musical. Una fama que perduraría en el tiempo.
“THRILLER”, UN LINAJE.
HITO. Sin duda alguna, uno de sus mayores hitos es y será siempre “Thriller”, la canción que da nombre a un disco que llegó a las tiendas a finales de 1982. Michael Jackson ganó gracias a este álbum siete Grammys y ocho Premios American Music, entre ellos el del Mérito, convirtiéndose en artista más joven en obtener dicho galardón.
El disco fue el más vendido en todo el mundo durante 1983. Un récord que va más allá: hasta hace poco era el álbum más vendido del mundo en todos los tiempos, según datos de la Asociación de Industrias Discográficas de Estados Unidos (RIAA), ya que supera los 100 millones de copias, muchas de ellas de manera póstuma. El vídeo musical del “single” homónimo redefinió el concepto de videoclips, y sus ‘zombies’ han creado escuela.
“En el momento en que empecé a hacer ventas con cifras históricas y batí los récords de Elvis y los Beatles, empezaron a llamarme ‘bicho raro’ de la noche a la mañana”, dijo Michael Jackson en un discurso para la National Action Network en 2002.
Los éxitos continuaron pero, a partir de 1993, fueron salpicados por la controversia, al ser acusado de pederastía. Este tipo de acusaciones se repitieron tras las emisiones del documental “Living With Michael Jackson” entre 2002 y 2003, y de las que fue absuelto en 2005, pero que empañaron su carrera hasta el final.
Pareja
Las polémicas siguieron en torno a su vida, ante los matrimonios con Lisa Marie Presley de 1994 a 1996, la hija de otro Rey, el mismísimo Elvis; y posteriormente con Debbie Rowe en 1996, con la que tuvo dos hijos.