El consumo de comidas fritas es muy frecuente. Sin embargo, es importante identificar que su consumo de manera frecuente produce el aumento de peso y el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas serias. Reconociendo que muchas veces se opta por la comida frita debido a su fácil y rápida preparación te damos algunos consejos para que puedas freír de una manera más sana.
1. Antes de freír asegúrate que el aceite esté en la temperatura adecuada, más o menos 170°C. Cuando el aceite está frío los alimentos se impregnan más de grasa lo que eleva el aporte calórico.
2. Evita introducir todas las porciones de lo que vayas a freír al mismo tiempo. Cuando introduces demasiados alimentos en una olla o freidora la temperatura del aceite desciende y aumenta la absorción de aceite de los alimentos.
3. Reutilizar el aceite es una técnica muy utilizada sin embargo recuerda que no puedes hacerlo más de 4 veces. Cuando cocines con un aceite usado, pon atención a la cantidad de espuma que se produce en el momento en que lo estés calentando. Si notas que se empieza a producir mucha desecha este aceite inmediatamente.
4. Elige el aceite para freír correctamente. Las grasas sólidas como la mantequilla, margarina y manteca son ricas en grasas saturadas consideradas como grasas “malas” debido a que son responsables de la aparición de colesterol, problemas y enfermedades cardíacas.
5. Opta por los aceites vegetales puros de girasol, maíz, canola, palma, etc. Si tu bolsillo te lo permite opta por utilizar aceite de oliva rico en aceite oleico. A este se le atribuyen grandes propiedades nutricionales. En el momento de freír alimentos con este tipo de aceite recuerda que no puedes dejarlo calentar mucho porque se quema fácilmente y tus comidas cogerán un mal sabor.
6. Antes de freír sella, rápidamente los alimentos. De esta manera disminuyes el tiempo de freído.
7. Inmediatamente retires los alimentos del aceite escúrrelos en un colador metálico y sécalos con papel de cocina.
8. Nunca mezcles el aceite nuevo con el usado. Tampoco lo hagas con diferentes tipos de aceites. Cada uno de ellos tiene un punto de humo a una temperatura diferente. Si los mezclas, uno quemará al otro.
9. Cuando vayas a reutilizar el aceite, es muy importante que lo cueles o filtres después de haberlo usado. Con esto previenes su oxidación, descomposición y logras eliminar los trozos de alimentos restantes.
10. No dejes sobrecalentar el aceite porque se generan sustancias irritantes y tóxicas.
11. Si quieres que los alimentos apanados queden más crujientes añade una cucharada de agua por cada huevo batido a la mezcla líquida que estés utilizando en el proceso de apanado.
12. Para evitar que el aceite salte y salpique, introduce en la olla freidora una cáscara de huevo limpia.