EUROPA PRESS
MADRID
Investigadores del Laboratorio de Neurociencia Funcional de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) han demostrado que dormir bien puede ayudar a recuperar los recuerdos más débiles y cómo reducir a la mitad el tiempo de sueño nocturno, aunque sea una sola noche, afecta negativamente a la formación de nuevas memorias.
En concreto, los expertos, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista ‘Scientific Reports’ y recogido por la plataforma Sinc, han evidenciado que restringir el sueño a 4 horas en una sola noche dificulta la adquisición de nuevas memorias al día siguiente.
Además, han observado cómo una duración ‘normal’ de sueño, que para la mayoría de las personas jóvenes oscilaría entre 7 y 8 horas, podría revertir estos efectos. También los expertos han evidenciado que el sueño nocturno posterior a la adquisición de las nuevas memorias contribuye sobre todo a fortalecer aquellas memorias que son poco estables.
“Los resultados demuestran por primera vez que el sueño mejora el recuerdo de las memorias más débiles contribuyendo a prolongar este proceso de reactivación. Esta recuperación podría facilitarse no solo a través del sueño nocturno, sino también a través de una siesta”, han informado los investigadores.
Recuperar el ‘sueño’ al día siguiente
La investigación se realizó en personas jóvenes, todas ellas universitarias. A la mitad de ellas se les permitió dormir 8 horas mientras que a la otra mitad solo se les permitió dormir durante las últimas 4 horas de la noche. Al día siguiente, ambos grupos tuvieron que memorizar pares de caras de personajes famosos.