El empresario José Luis Corripio Estrada (Pepín) aseguró ayer que la constancia, la insistencia y la perseverancia son factores mucho más importantes y determinantes que la inteligencia para alcanzar el éxito en los negocios.
“Más vale un analfabeto trabajando que un intelectual meciéndose en una mecedora”, expresó Pepín Corripio, al dictar una conferencia en el segundo conversatorio sobre “Gestión y Sostenibilidad Mipymes 2019″, organizado por la Universidad Adventista Dominicana (UNAD), recinto Santo Domingo.
La charla de Corripio fue escuchada por más de 500 emprendedores y pequeños empresarios y con la presencia de autoridades académicas de la universidad, docentes, estudiantes e invitados especiales.
Sacrificio por las cosas. Corripio Estrada recordó que la importancia y valor de las cosas está en el sacrificio hecho para conseguirlas.
Afirmó que quien empieza desde abajo y con dificultades levantando una empresa, tiene la dicha de una lección aprendida, que es valorar las cosas.
El empresario destacó que las empresas o cualquier tipo de negocio no deben verse como un fin en sí mismo, sino como un medio para producir empleo y para aportar a la sociedad, que es la que da la oportunidad de lograr riquezas.
Además de eso, alertó a los emprendedores para que tengan cuidado con los errores iniciales, ya que cometerlos para aprender sale costoso y a veces hacen perder dinero, estima “y la seguridad propia para arrancar nuevos proyectos”.
“Miren a su alrededor. Hoy en día hay tanta gente que mete la pata, que podemos aprender de ellos para no hacer lo mismo. Y sale más barato”, acotó el empresario.
Las crisis. José Luis Corripio también se refirió a las crisis en los negocios, las que en su opinión son el resultado de la abundancia mal administrada.
“No hay crisis sin abundancia previa, porque se empieza a gastar y gastar, pensando que nunca las cosas acabarán, pero sí acaban y cuando eso pasa no estamos preparados para enfrentar la escasez”, dijo.
El destacado empresario dijo que el éxito no es algo que sea logrado solo por uno mismo, sino que es necesario contar con el acompañamiento de personas, incluso además con la favorabilidad de Dios.
Enfatizó que el éxito logrado por sus empresas no hubiese sido posible sin los más de 15 mil empleados que trabajan en ellas.
Indicó que todo el mundo tiene una deuda con alguien o con mucha gente cuando ha logrado el éxito.
“Cuando ustedes tengan éxito no lo presuman, porque ese puede ser un problema peor que tenerlo, sobre todo en un país como el nuestro. Recíbanlo con humildad, como quien no lo merecía y hagan buen uso de el”, aconsejó Corripio.