Benjamin Slade, un multimillonario empresario y descendiente de la realeza británica, lleva un año en busca de una esposa joven, capar de regalarle un hijo.
Con el paso de los años se dio cuenta de que debería recurrir a todos los medios para encontrar el amor de su vida y acudió al programa de televisión Good Morning Britain con el fin de cumplir su sueño. “Tengo muchas novias fabulosas, pero tienen más de 50 años y no quieren o no pueden tener más hijos”, expresó.
“Quiero llevarte a lugares exóticos […] me encantan las comidas magníficas y me gusta disfrutar de vacaciones secretas. Así que ese es mi discurso para venderme”, proclama el novio. “Te daré mi tarjeta de crédito para que puedas comprar hasta que te caigas”, promete a su futura esposa.
Entre los ‘requisitos’ destaca que está buscando a una mujer de entre 30 y 40 años y que no mida más de 1,65 metros. Debe tener licencia para usar armas, saber pilotear un helicóptero y “estar preparada” para vivir en un castillo.
El empresario añade que también necesita un hombre joven para que sea el encargado de criar a su retoño cuando él fallezca.
Se informa que Slade posee diferentes empresas y vive en un castillo del siglo XIII.