Por: ABEL GUZMÁN THEN
SANTO DOMINGO. Cada día crece la preocupación de sectores envueltos en la organización y participación de las elecciones del 2020, que están divididas en dos, los cargos municipales en febrero y los cargos presidenciales y congresuales en mayo.
Las dudas giran en torno a lo complejas que son las elecciones municipales, pues se tendrán que elegir 3,862 cargos puestos de alcaldes, vicealcaldes, regidores, directores de distritos municipales y vocales de distritos municipales el 16 de febrero, tres meses antes de las presidenciales y congresuales que son el 17 de mayo.
Otro punto que arroja suspicacia es que la juramentación de los funcionarios municipales será el 24 abril, a 22 días de las otras elecciones, y provocando que las complicaciones de la toma de posesión, los conflictos en las salas municipales e impugnaciones afecten esos comicios, y quien gane mayoría influya en los próximos cargos.
En cambio, las elecciones de mayo serán para elegir 244 cargos, que son el Presidente, el Vicepresidente, 190 diputados, 32 senadores y 20 diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen).
En las próximas elecciones se proyecta que sean realizadas con un padrón de 7,834,000 electores para elegir a 4,106 cargos de elección popular, incluyendo los 3 niveles de elección, presidencial, congresual y municipal, en las dos elecciones obligatorias.
El propio presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Julio César Castaños Guzmán, es el primero que ha mantenido la voz de alarma ante esta modalidad de elección pera los regidores.
Enfatizó en que las elecciones del 2020 implican la confección de 450 tipos de boletas electorales gracias a que hay que elegir a 1,164 regidores y sus suplentes y 730 vocales que correrían en campaña promocionando con foto personalizada en la boleta sus aspiraciones.
Ya el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Román Jáquez Liranzo, planteó su preocupación sobre el voto preferencial en el nivel municipal, y pidió estudiar su factibilidad de aplicación para las elecciones de 2020.
Jáquez recordó que en las elecciones de 2016, el TSE conoció 517 casos en el período postelectoral, de los cuales 204 estuvieron relacionados con conflictos generados por el voto preferencial en el nivel de diputaciones.
Precisó que si se hace una proyección para el caso de los regidores, de los suplentes a regidores y de los vocales que suman más de 3 mil posiciones, más las de los diputados, se estaría hablando que para las elecciones de 2020, el TSE conocería solo en lo municipal por conflictos relacionados al voto preferencial más de mil 500 expedientes en el período postelectoral.
División en cámaras
El pleno de jueces del TSE propuso que las juntas municipales sean divididas en dos cámaras, una administrativa, que organice las elecciones, y otra contenciosa, que conozca los litigios y diferendos que puedan surgir de los procesos.
Jáquez Liranzo dijo que será muy difícil que en el 2020 las juntas municipales puedan organizar las elecciones congresuales y presidenciales de mayo, mientras conocen los conflictos y desacuerdos de las municipales que deberán celebrarse en febrero.
“Por el principio de la celeridad y la eficiencia, lo que procede es separar esas juntas municipales en el tiempo que falta para esas elecciones”, indicó.
Citó que el 90% de las impugnaciones en 2016 fueron rechazadas por el TSE porque se violaron los procedimientos, y que cuando los partidos solicitaban nulidad de alguna votación o colegio, las juntas municipales simplemente hacían una carta.