Comenzando en 2018, la Serie del Caribe de béisbol profesional tiene una nueva rotación, corresponde a Venezuela (2019), Puerto Rico (2020), Mazatlán, México (2021) y República Dominicana (2022), cuando terminará el actual ciclo.
Cuba, que participa en el torneo como invitado especial, no podrá tener el certamen en casa hasta que no complete su reingreso como miembro de pleno derecho de la Confederación del Caribe.
Con la alteración de la rotación tradicional y la jugada salvadora que tuvo que hacer Guadalajara, Jalisco, este año (cuando la serie correspondía a Barquisimeto, Venezuela), la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) será anfitriona tres veces en cinco años. “México ofrece varias plazas, diferente a República Dominicana y Puerto Rico, que básicamente usan las capitales de Santo Domingo y San Juan.
Se hizo una rotación pensando en las ciudades mexicanas que pueden montar el torneo y para darle más tiempo a los países más pequeños de prepararse para sus turnos”, dijo Omar Canizales, presidente de la LMP. “Lo que se hizo fue con la esperanza de reimpulsar la Serie del Caribe. No se negoció nada”, dijo Canizales.