SANTO DOMINGO.-El pastor evangélico de la Iglesia de Cristo de Juana Méndez (Haití), Julio Rubain Bastien, indicó este martes que la solución a la masiva inmigración de compatriotas suyos al territorio dominicano es que se abra la frontera y se permita el libre tránsito de las personas de ambos países.
El también observador designado de los haitianos que entran y salen del país por la Dirección de Migración en Dajabón, señaló que en Haití se está creando conciencia en la población para que la isla sea única y no esté separada en dos países, porque en términos migratorios, económicos, culturales, turísticos y en otras dimensiones, beneficia a los habitantes de los dos lados de la isla.
El pastor de la Iglesia de Cristo, situada en Juana Méndez agregó que las lluvias caen para pobres y ricos, y que es tiempo de que haya libre paso por la frontera tanto de ciudadanos dominicanos como haitianos.
Explicó que en los cultos religiosos que realizan oran para que Dios ayude a que la fusión de la isla se produzca lo antes posible.
Rubain Bastien explicó que “la unificación entre Haití y República Dominicana sería una gran bendición y yo sé que Dios puede hacer ese trabajo, para que todas las personas podamos vivir en unión”.
Así mismo criticó que a los haitianos se les vea como extranjeros en República Dominicana, tras puntualizar que se está educando a la gente en Haití para que a los dominicanos que cruzan a su nación no se les considere como tal, sino como hermanos de un mismo territorio.
Dijo además que los haitianos y dominicanos tienen que vivir como hermanos sin dificultades y sin abusos.