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Las cebollas ayudan a disminuir el azúcar en sangre de manera natural

Los casos de diabetes en el mundo han alcanzado cifras de epidemia. Los datos no mienten y se proyecta que la diabetes será la séptima causa de muerte en el mundo para el año 2030.

Lo cierto es que es una de las principales preocupaciones médicas, que inicia desde un simple diagnóstico con prediabetes o peor aún diabetes tipo 2. Se trata de un trastorno metabólico que causa fluctuaciones erráticas del azúcar en la sangre en el cuerpo, afecta actualmente a más de 425 millones de personas en todo el mundo.

En ausencia de la atención y el cuidado adecuados, la diabetes también puede provocar obesidad, insuficiencia renal y complicaciones cardíacas. De tal forma que a los diabéticos a menudo se les pide que mantengan una dieta estricta rica en alimentos ricos en fibra y sobre todo con un buen control en el conteo de carbohidratos y azúcares. La buena noticia es que cada día salen más referencias sobre poderosos ingredientes medicinales, tal es el caso de las cebollas que se han posicionado como una adición segura para la diabetes y con beneficios para disminuir la glucosa en sangre.

Los estudios han demostrado que hay múltiples flavonoides (una clase de antioxidantes) presentes en la cebolla que ayudan a mantener la glucosa en sangre bajo control y también promueven la buena salud y la inmunidad. Se cuenta con una valiosa referencia al respecto, un estudio publicado en la revista Medicinal Food y en el cual un equipo de científicos de Corea realizó un metanálisis de todos los estudios sobre las cebollas que reducen el azúcar en sangre en animales con diabetes tipo 2. Se combinaron los resultados de todos los estudios. Se encontró que las cebollas pueden tener compuestos que regulan los picos de azúcar en sangre.

Además, las cebollas son un verdadero tesoro nutricional. En principio llaman la atención por ser increíblemente ricas en nutrientes, lo que significa que son bajas en calorías pero ricas en vitaminas y minerales. Para mayor contexto: una cebolla mediana aporta solo 44 calorías, y brinda una dosis de importantes nutrientes esenciales y mucha fibra. Otra genialidad es que se trata de un vegetal particularmente rico en vitamina C, un nutriente involucrado en la regulación de la salud inmunológica, la producción de colágeno, la reparación de tejidos y la absorción de hierro. La vitamina C también actúa como un poderoso antioxidante en el cuerpo, protegiendo a las células contra el daño causado por moléculas inestables llamadas radicales libres.

Las cebollas también son ricas en vitamina B, incluido el ácido fólico (B9) y la piridoxina (B6), que desempeñan funciones clave en el metabolismo, la producción de glóbulos rojos y la función nerviosa. Por último, son una buena fuente de potasio, que ayuda a mantener en buen equilibrio la presión arterial; es bien sabido que los diabéticos son doblemente propensos a sufrir de hipertensión.

Comer cebollas e integrarlas en la dieta diaria puede ayudar a controlar el azúcar en la sangre, lo cual es especialmente importante para las personas con diabetes o prediabetes. Se cuenta con un estudio muy interesante al respecto, realizado en 42 personas con diabetes tipo 2 y el cual demostró que comer 3,5 onzas (100 gramos) de cebolla roja fresca redujo los niveles de azúcar en sangre en ayunas en aproximadamente 40 mg/dl después de cuatro horas. Además, a través de diversos estudios científicos se ha demostrado que los compuestos específicos que se encuentran en las cebollas; como la quercetina y los compuestos de azufre, poseen efectos antidiabéticos.

¿Por qué la cebolla es buena para el control de la diabetes?

1. Gozan de un alto contenido de fibra

Las cebollas, especialmente las cebollas rojas, son un vegetal increíblemente rico en fibra y las cebolletas tienen el contenido de fibra más bajo de la familia. Esto es una grandiosa invitación para utilizarlas como vegetal y no solo en bajas cantidades como condimento, es bien sabido que la fibra es un nutriente bien importante en el control de la diabetes. La fibra necesita tiempo para descomponerse y digerirse, lo que garantiza una liberación lenta de azúcares en el torrente sanguíneo. La fibra también agrega volumen a las heces, lo que puede ayudar a aliviar el estreñimiento, que es un problema común entre los diabéticos. También es fundamental para una buena salud digestiva, intestinal, inmune y un peso corporal sano.

2. Son un vegetal muy bajo en carbohidratos

Las cebollas son muy bajas en carbohidratos: una porción de 100 gramos de cebollas rojas contiene aproximadamente 8 gramos de carbohidratos. Es bien sabido que un buen conteo de carbohidratos es simplemente fundamental en el control de la diabetes, los carbohidratos se metabolizan pronto, lo que da como resultado una rápida liberación de azúcar en el torrente sanguíneo. Y es por ello que a los diabéticos a menudo se les aconseja incluir más alimentos bajos en carbohidratos en su dieta. Además, las cebollas también son bajas en calorías y se pueden considerar con seguridad para un plan de pérdida de peso saludable.

3. Su Índice glucémico es muy bajo

A estas alturas todos sabemos que el índice glucémico es un concepto muy importante en el manejo de la diabetes. A grandes rasgos se trata de un valor asignado a los alimentos que contienen carbohidratos, según la lentitud o rapidez con que afectan los niveles de glucosa en sangre. El índice glucémico de la cebolla cruda es 10, simplemente uno de los más bajos y esto la convierte en un alimento con IG bajo ideal para agregar en la dieta para la diabetes. Lo mejor de todo es que incluir cebollas como parte de una dieta saludable, es completamente fácil, accesible y generoso. Un estudio publicado en la revista ‘Environmental Health Insights’ reveló que el consumo de cebollas frescas redujo los niveles de glucosa en sangre entre los diabéticos tipo 1 y tipo 2. Por lo tanto, los expertos aconsejan agregar las cebollas lo más frescas posibles en sopas, cremas, guisos, ensaladas, ceviches, guarniciones y sándwiches.