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Comisión Europea propone proteger más privacidad en uso de aplicaciones como WhatsApp

Bruselas. 10 ene (EFE).- La Comisión Europea (CE) propuso hoy una mayor protección de la privacidad a la hora de utilizar aplicaciones como WhatsApp o Skype, que permiten enviar mensajes o hacer llamadas de voz, para equipararla a la que ya se aplica a los operadores tradicionales de telecomunicaciones.

"Queremos generar la confianza en el mercado único digital que la gente espera", indicó el vicepresidente comunitario para el Mercado Único Digital, Andrus Ansip, quien presentó la iniciativa en una rueda de prensa.

Hasta el 92 % de los europeos consideran importante mantener la confidencialidad de su correo o mensajes electrónicos, aunque la actual directiva sobre privacidad sólo se aplica a los operadores tradicionales, recordó la CE.

Por ello, la Comisión propone que las normas sobre privacidad también cubran a nuevos proveedores de servicios de comunicaciones electrónicas, como WhatsApp, Facebook Messenger, Skype, Gmail, iMessage o Viber.

Bruselas defiende actualizar la actual directiva con una regulación que sea aplicable directamente.

La protección se garantizará tanto para el contenido como para los metadatos derivados de las comunicaciones electrónicas, como puede ser el momento de una llamada o su localización, que deberán ser anónimos o eliminados si así lo solicita el usuario, a menos que esa información sea requerida para propósitos como la facturación.

La CE cree que estas propuestas supondrán además nuevas oportunidades de negocio para las empresas, ya que si el usuario da el consentimiento para el uso de estos contenidos o metadatos, los operadores tradicionales tendrán "más posibilidades de utilizarlos" y de proporcionar servicios adicionales.

Habrá además normas más simples para las "cookies" (programas que registran la navegación en internet), de manera que los usuarios puedan aceptar o rechazar con más facilidad el rastreo en caso de riesgos para su privacidad.

La propuesta aclara que no será necesario el consentimiento para "cookies" no intrusivas y que pueden mejorar la experiencia de navegación por internet (como por ejemplo recordar el historial de compras en una web).

Los mensajes no deseados ("spam") a través del email, los SMS o llamadas telefónicas serán vetados si el usuario no les da su consentimiento.

Podrán rechazar llamadas comerciales poniendo en una lista el número, que será obligatorio mostrar o que deberá llevar un prefijo que lo identifique como una comunicación de "marketing".

La nueva regulación pretende alinear las normas existentes sobre protección de datos personales, que datan de 2001, con las nuevas normas más estrictas de la regulación general de 2016 sobre protección de datos, destacó la CE.

A continuación, el Parlamento y el Consejo de la UE deben adoptar esta propuesta para el 25 de mayo de 2018.

La organización europea de consumidores, BEUC, pidió que las nuevas normas obliguen a los proveedores a aplicar fuertes políticas de privacidad e imponer "límites estrictos" al rastreo.

La asociación de operadores de telecomunicaciones europeos, ETNO, instó a que los nuevos servicios estén sujetos a las mismas normas que el resto de proveedores.

Por otra parte, la CE presentó una comunicación (documento no legislativo) para eliminar "restricciones injustificadas" o "incertidumbres legales" a las que se enfrenta el libre movimiento de datos a nivel transfronterizo.

"Es necesaria una regulación para garantizar el libre flujo de datos, pero para ello necesitamos consultas públicas", indicó Ansip, quien defendió "extender el alcance de la directiva de protección de datos", que actualmente no cubre la información no personal generada a nivel industrial o por una máquina.

Según la Comisión, también obstaculiza el movimiento de datos personales por razones que no se basan en la protección de información personal.

La patronal europea, BusinessEurope, celebró la iniciativa, dado que los datos "se han convertido en el torrente sanguíneo de la cuarta revolución industrial" y en un "recurso crucial" para las empresas. EFE