El molondrón es uno de los vegetales más menospreciados simplemente por el contenido viscoso o baboso que bota durante su cocción, por esta razón muy pocas personas le han dado la oportunidad de demostrar las grandes propiedades que también posee en su interior, además de su buen sabor.
Fibras, vitaminas A, C, K, B9 y B6, así como potasio, zinc, calcio, hierro y magnesio, es lo que puede aportar a tu dieta alimentaria este vegetal conocido en otros países como quimbombó, gombo, ocra o bamia, el cual además no contiene ningún tipo de grasa saturada y es bajo en calorías, pues cada 100 gramos de éste contiene solo 30 calorías.
Pero ¿Qué puede hacer por mí? Pues la lista es larga, por lo que a la hora de rechazarlos piensa en que reduce el colesterol, contiene propiedades laxantes y fibra, lo que previene el estreñimiento. Sus semillas contienen ácido oleico, perfecto para reducir la presión arterial. Asimismo, ayuda a la visión, pues según investigaciones reduce el riesgo de desarrollar cataratas, debido a que es un alimento rico en luteína.
Adicional a todo lo que hemos mencionado, puedes utilizarlo como acondicionador para tu cabello, pues además de devolverle la vida, elimina la caspa y cura el cuero cabelludo irritado.
En cuanto a la piel, repara los tejidos, disminuye las espinillas y ayuda a controlar la psoriasis.
Cocina
Como dijimos al principio este producto nativo de África, es odiado por la baba que emerge de su interior al cocinarlo, el truco para poder eliminarle el mucílago, consiste en lavarlos bien antes de contarlos y posterior a cortarlos agregarle limón.
Este alimento lo puedes preparar de diferentes formas, hervido, al vapor, guisados, o agregarlos a las sopas.
UN APUNTE
Molondrones guisados
Existen platos deliciosos donde el molondrón es el protagonista que puedes preparar, como por ejemplo los molondrones guisados.
¿Qué necesito?
– Molondrones cortados en ruedas
– Jamón picado
– 1 cebolla pequeña
– 1 tomate picado en cubos
2 cucharadas de salsa tomate
– 1 cucharada de aceite
– Sazón en polvo
– sal
¿Cómo se hace?
En un sarten caliente, agrega la cuchararada de aceite y posteriormente el jamon y la cebolla para que se sofrian y se doren.
Agrega los molondrones, mezclar y agregar los tomates y la salsa . Deja cocer por unos 10 minutos ¡y vualá!