Hablemos del mofongo, un plato que ya es parte de la gastronomía dominicana. El término mofongo como tal apareció en Puerto Rico en 1859; ahora bien, la forma de preparar esta comida no es propia de Puerto Rico ni de República Dominicana, ya que es una comida típica de la Cuenta del Caribe y parte de la Amazonía según Wikipedia.

También hay que acotar que la cocina criolla de todos los países del Caribe es producto de una mezcla de sabores autóctonos y sabores procedentes (en su mayoría) de la cultura africana, europea y, en menor medida, de la cultura aborigen. La base del mofongo es el plátano, que proviene de África. De hecho, la denominación original es el término banana, una palabra de origen bantú.

El mofongo tiene diversos nombres, tales como: el fufú de plátano verde, bolón de verde, mofongo, cabeza de gato, bola de plátano, banán-pilé o tacacho. Consiste en un puré de plátanos verdes cocidos y machacados. (Suena gracioso, imagine a alguien que llega hambriento a un lugar y pide “una cabeza de gato”). Opcionalmente, el mofongo puede mezclarse con grasa animal, carnes o verduras. De igual modo, se combina con camarones, masa de cangrejos, con queso, con pollo y otros elementos.

El plátano tiene su historia y sus anécdotas. Fue comida y sostén de los trabajadores africanos que trabajaban en las plantaciones diseminadas en Santo Domingo, Puerto Rico, Cuba. Al respecto afirma el historiador Moya Pons: “Los dueños de ingenios se convirtieron también en ganaderos para alimentar a los centenares de esclavos que trabajan en sus plantaciones. Los esclavos consumían carne y casabe en abundancia, dieta ésta a la cual se le agregó el plátano que fue introducido en las Antillas en 1543” (Moya Pons 2008: 63.4).

El plátano, amigos lectores, era un alimento vulgar, propio de esclavos africanos, entre otros consumidores. Sin embargo, con el paso del tiempo pasó a ser un componente clave y esencial en la cocina dominicana. Y, por supuesto, no es lo mismo el mangú (un puré de plátano preparado con cebolla y mantequilla para darle suavidad) que un santo mofongo. El mofongo es un capricho, un plato para excitar los sentidos y el paladar.

¿Quién no ha disfrutado de fufú verde? Frito que te quiero frito, el mofongo. Pero no te hablo del que se prepara en Santo Domingo frente al sutil oleaje del mar, sino de uno más auténtico y sabroso en razón de su textura, su forma y su indiscutible sabor. El mofongo es indiscutiblemente el rey de los platos elaborados con plátano. Te hablo del mofongo que se prepara cuidadosamente en Moca. Este sí que es el final de los finales, lo que descubrimos al apreciar sus rasgos, su textura y su peculiar consistencia.

En Moca ya hay muchos restaurantes (docenas) dedicados a la fabricación del mofongo; uno de los pioneros fue un cocinero, un hombre trabajador y paciente: Juan Pablo, aunque su negocio Juan Pablo Mofongo tuvo que cerrar sus puertas después de varias décadas de servicio. Otro lugar conocido es Mi Terraza (ahora son varias “terrazas”), no solo una. En lo particular, prefiero el mofongo de Las 4F Restaurant, un negocio bien posicionado y que ya es un referente en el Cibao, pues prepara un mofongo muy sabroso y con un alto estándar de calidad.

En suma: el mofongo mocano tiene unos rasgos típicos que muestran su perfil y que lo diferencia de otros que existen en nuestro país, tiene su peculiaridad y que unos rasgos distintivos: es variado, con una masa consistente, suave y crocante. Además, el plato viene acompañado de una salsa al estilo pico de gallo buenísima.

Moca es hoy por hoy la capital del mofongo y sus diversas combinaciones gastronómicas, así debiera declararla el Ayuntamiento de Moca y crear, como corresponde, un vistoso corredor. A ver si el actual síndico (ahora candidato del PRM nos sorprende en los próximos meses). Y con más razón ahora que Espaillat ha sido declarada (con mucha justicia, aunque tarde), como Provincia Ecoturística.

Si todavía no has probado el mofongo mocano, aprovecha estos días navideños y date una vueltecita. Será una experiencia satisfactoria; además, podrás disfrutar de un buen café en El Grano de Café (en la autopista Ramón Cáceres junto a Neoarte) y de la calle tridimensional junto a la Plaza 26 de Julio, lugar donde mataron al prieto: Ulises Heureaux (alias Lilís). Si quieres el tour completo, contacta a Quieroloma y caso resuelto.