Usuarios sintiéndose ‘contra las cuerdas’ han denunciado un repunte en la factura de la energía eléctrica: un flagelo, que, según sus declaraciones, ha sido un “abuso” y una “neglicencia” por parte de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (Edes) en República Dominicana.
Como un caso de sentencia a ‘cadena perpetua’, se han sentido estos clientes, tras batallar en los últimos meses en pugna con las Edes, quienes, de forma descontrolada, han disparado la factura de la energía, según las reclamaciones que ha reunido este diario, luego de un recorrido por distintos puntos u oficinas de pagos.
Isenia Alcántara Sosa, de 23 años, denunció ayer una factura de RD$2,439.70, sin que aún la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (Edeeste) le instalara el servicio de luz que, mediante un contrato, solicitó hace dos meses.
“Sin contador y sin cables ya me están cobrando una tarifa fija, desde cuando saqué el contrato (el 21 de junio)”, dijo Alcántara Sosa, quien vive en el barrio de Los Mina y señaló que “ahora mismo yo estoy sin luz, pero estoy pagando. Está corriendo (el consumo) sin luz”. “Tengo que pagar y no he recibido el servicio”, subrayó la usuaria, cuando se encontraba en una sucursal de la Edeeste a tempranas horas de este lunes.
Allí, en la fila para reclamaciones de esa oficina, con al menos cuatro personas irritadas por el incremento de los precios, estaba, además, Junior Ledesma, de 24 años, un cliente como cualquier otro que se siente víctima de esta vieja situación de encarecimiento de la facturación de energía, lo que ocasiona una avalancha de quejas.
“En estos últimos meses, de abril a julio, prácticamente las tarifas se cuadruplicaron sin ninguna razón: las personas ni siquiera están llevando su luz de la misma forma, sin ningún tipo de electrodomésticos nuevo, sin ningún tipo de aplicación”, expuso ayer Ledesma cuando conversaba con un equipo de este diario, mientras esperaba para ser atendido. El usuario, que vive en la Urbanización María Trinidad Sánchez, en Los Mina, Santo Domingo Este, ha explicado, con su gráfico de consumo en mano, que, desde el año pasado (alrededor de abril), su gasto de energía eléctrica mantuvo la “misma constancia”, sin presentarse un crecimiento en el precio.
Sin embargo, esa situación duró hasta los meses de mayo, junio y julio de este año, cuando, según Ledesma, los costos se cuadruplicaron. “Un abuso total”, remató con evidente molestia, ya que en otra ocasión ha formalizado otras reclamaciones.
“Comúnmente pago la luz entre RD$ 1,500, RD$1,600 desde el año pasado y la primera facturación alta (junio) me llegó de RD$4,700 y la de julio de RD$ 4,200; sin contar ésta (agosto), que puede que venga de los mismo”, ha explicado el cliente.
Robert Rosario, de 26 años, es otro consumidor que se ha sumado a estas numerosas quejas. Cuenta que de pagar durante casi cinco años unos RD$1,500, ahora se ha visto en la obligación de liquidar RD$5,000, como parte de su consumo del mes.
“No es algo lógico”, apuntó Rosario, al tiempo de añadir que es luego de las 5:00 de la tarde cuando hay personas en su casa y comienza a generarse, en gran medida, la energía eléctrica.
Apagones, verano y altas facturas
En los meses de verano (junio, julio y agosto), cuando se intensifica el calor, la demanda de energía se eleva y esto provoca los dos males que desesperan a la población: largas tandas de apagones y un incremento insostenible en la facturación.
El incremento de la demanda de electricidad crea un mayor déficit en la distribución de la energía con que cuentan las distribuidoras y esto a su vez provoca lo que las EDES llaman “gestión de demanda”, que no es más que apagones programados de acuerdo a disponibilidad de energía de cada Ede y su nivel de pérdida.
Las pérdidas de energía de Edenorte en mayo ascendieron a 31.9%, en Edeeste a 55.4% y en Edesur a 33.5%. En total, las empresas distribuidoras registran un total de pérdidas de energía de 40.7%, según las estadísticas del MEM.