NUEVA YORK.- Debido a los recientes atentados terroristas en el aeropuerto de Estambul-Turquía, que han dejado más de 50 muertos y más de 200 heridos, los dominicanos que utilizan los aeropuertos  John F. Kennedy y La Guardia, de esta ciudad, y el Newark, de Nueva Jersey, deben estar preparados.

Ante las extremas medidas de seguridad implementadas en las últimas horas por el FBI, la policía y otros servicios de inteligencia norteamericano es aconsejable revestirse de paciencia para esperar con calma el tiempo necesario a la hora de salir o entrar a cualquiera de estas terminales.

Se recomienda tener los papeles en orden, tener cuidado al emitir ciertas expresiones o mencionar fuera de contexto palabras como bomba, tiros, explotar, y tener muy de cerca sus equipajes ante cualquier orden de desalojar la terminal inesperadamente.

Hay que tomar en cuenta la advertencia hace dos días del director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), John Brennan, de que EE.UU podría sufrir ataques similares al de Turquía.

El JFK posee seis terminales por las que el pasado año transitaron 53 millones 254 mil 362 pasajeros en las más de 70 líneas aéreas que vuelan a los seis continentes.

El pasado miércoles se armó un corre corre entre cientos de pasajeros, cuando una falsa alarma obligó evacuar la terminal cinco ante la presencia de un paquete sospechoso. Las entradas y salidas fueron cerradas durante una hora aproximadamente.  Llegaron agentes del FBI, de la Autoridad de Puertos de Nueva York y el Departamento de Policía de Nueva York y Nueva Jersey para realizar las inspecciones de seguridad.  Tras analizar el objeto sospechoso y comprobar que se trataba de un bulto olvidado, permitieron el regreso de los pasajeros.

Las seguridad ha sido ampliada como medida de precaución y se han enviado más agentes con armas de asalto a los tres principales aeropuertos de la zona metropolitana.

El próximo cuatro de julio se celebra la independencia de EEUU y se espera la movilización dentro del mismo territorio norteamericano, de 43 millones de estadounidense, de los cuales más de dos millones usarán dichos aeropuertos.