LEONCIO PERALTA

Santiago, R.D.

Toda la región del Cibao donde residen varios mi­llones de ciudadanos do­minicanos y en especial su principal polo urbano que es Santiago, carecen de una unidad para servi­cios asistenciales públicos para pacientes quemados, lo que obliga a su traslado a la Capital, con los prejui­cios que eso implica.

Esa patética realidad quedo evidenciada nueva­mente con la tragedia que sucedió en el municipio de Licey al Medio, donde más de una docena de vecinos resultaron gravemente quemados en un acciden­te de una estación de com­bustibles, teniendo que ser trasladados a los cen­tros hospitalarios capitali­nos, que tienen condicio­nes para atenderlos.

 

En Santiago funciona y con muchas limitaciones, una unidad para quema­dos en el hospital Infantil Arturo Grullon, pero no puede atender a perso­nas adultas. Esa situación ha movilizado a muchos sectores, que esperan que el actual gobierno pueda construir una unidad para atender esas emergencias.

Esta provincia ha apor­tado a la nación la mayo­ría de los presidentes de la republica después de caí­da la dictadura de Trujillo, pero ello de nada ha servi­do para que se hayan pre­ocupado por realizar las in­versiones necesarias, en materia de salud, lo que contrasta con la actitud del sector privado local.

Traumático 
Para una familia de esca­sos recursos trasladar un paciente a la Capital, re­sulta altamente traumáti­co, ya que tiene que bus­car recursos extras para los parientes del enfermo y su hospedaje, entre otras adversidades. Siendo in­cluso muy difícil cuando se trata de llegar hasta a Santiago, desde otras pro­vincias de la región.

Los servicios de salud pri­vados en esta ciudad ex­perimentan un crecimien­to exponencial, tanto en lo cuantitativo como en los cualitativo, con la cons­trucción en las últimas dos décadas de importantes clínicas privadas, con los mayores adelantos tecno­lógicos y un personal alta­mente calificado.

En la actualidad, dos de esos centros construyen sendos hoteles para mejo­rar su oferta de servicios al turismo de salud, mientras que la remodelación del principal centro asistencial publico de la ciudad y la re­gión lleva siete años en pro­ceso de remodelación.

Como la vicepresidenta de la Republica y el ministro de Salud Publica del actual gobierno son santiaguenses, se espera que puedan ayu­dar a lograr esa aspiración de esta región.

El colegio medico 
El Colegio Médico en Santiago considera que la falta de una unidad de ser­vicios facultativos para pa­cientes quemados de alto grado en, es una grave de­ficiencia que no solo afec­ta a los habitantes de es­ta provincia, que superan el millón, sino a las demás del Cibao.

El presidente de la ins­t6iucion profesional, Jose Alberto Cruz, expreso que en vista de la necesidad de que el gobierno construye un centro o área en un hos­pital, preferiblemente en el Cabral y Báez, para atender a los que sufren de quema­duras, hay dos legisladores que encaminan esfuerzos para lograr ese objetivo.

Se trata de los diputados de la provincia, Braulio Lo­pez y Francisco Diaz, que se han comprometido con la entidad que dirige, a traba­jar para que se logre ese ob­jetivo, para que desde San­tiago y otras localidades cibaeñas no haya que viajar a la capital en busca de asis­tencia médica para quienes sufren graves quemaduras.

Cruz advierte lo peligro­so que es para los pacien­tes con severas quemadu­ras ser trasladados a largas distancias, lo que puede significar un agravamien­to mayor de su dolencia, lo que sucede con los que su­fren esas consecuencias en cualquier provincia de esta región del Cibao.

DETALLES 
Colegio 
El director ejecutivo del Consejo para el Desarro­llo Estratégico de San­tiago, Reynaldo Pegue­ro, médico de profesión, dijo que durante la pri­mera visita que realizó el presidente Luis Abina­der, mostró su interés en la construcción de una “Ciudad de la Salud”.

Área

El director del Cabral y Báez, Bernardo Hilario, apartó una sala para que en la misma se instalen los equipos y otras facilidades necesarias que sirvan para estos fines.