Desde hace más de una semana en el país se le práctica a los viajeros que arriben por los aeropuertos una prueba rápida para detectar o descartar la presencia del COVID-19. La medida es para los pasajeros que no presenten los resultados negativos de un test a la enfermedad, el cual deberá tener como mínimo cinco días de emitido.

La prueba, que busca disminuir los contagios del coronavirus en el país, se está aplicando. Hasta ahí, todo bien, ¿pero, ¿qué pasa cuando un viajero da positivo a la prueba?, ¿se devuelve al país de dónde procedía?, ¿se aísla? ¿qué hacen las autoridades?

 

Luis José López Mena, encargado de Comunicaciones de Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom), señaló que cuando una persona llega a la República Dominicana, sea dominicana o extranjera, y da positivo al COVID-19 se sigue un protocolo en las terminales que maneja esa entidad. Destaca que hay que tomar en cuenta que este tipo de test no es concluyente como es la PCR para determinar que una persona esté contagiada del coronavirus.

Aerodom administra los aeropuertos Internacional de las Américas (Aila), el Gregorio Luperón, en Puerto Plata, y el Aeropuerto Internacional de La Isabela (el Higüero), ubicado en el municipio Santo Domingo Norte, provincia Santo Domingo.

“En las tres terminales hay un personal médico del Ministerio de Defensa, que tiene consigo el material necesario para realizar la prueba rápida”, expresó.

Una vez llegan las aeronaves, se hacen dos filas, una de los pasajeros que traen la prueba PCR. Esta se mueve más ágil y es donde los controles validan los resultados del test traído. Está la otra fija, cuyo flujo es más lento, ya que en ella están los viajeros sin la prueba PCR y deben someterse a la rápida.

Explicó que el proceso implica que la persona positiva se lleva a un área especialmente habilitada para estos casos, llamada zona de aislamiento, donde se le realiza otra prueba y sí también arroja el mismo resultado, entonces médicos, que tienen en el lugar preparados para atender estos casos, someten al posible enfermo a una serie de preguntas.

El proceso

Rafael Mena, director de Salud del Aeropuerto Internacional de las Américas (Aila), indica que el personal que está haciendo las pruebas es personal del Ministerio de Defensa, a través de sus médicos militares que están dentro del aeropuerto.

“Ahora bien, nosotros entramos en función cuando entra algunos que está positivo, con ciertas sospechas o que está positivo a la prueba rápida, que no es una prueba definitiva, como saben. Entonces, nosotros intervenimos, les llenamos un formulario y procedemos a darle las recomendaciones de lugar”, explicó al ser entrevistado por Diario Libre.

Otra cosa que hacen es reportar a ese viajero al Ministerio de Salud Pública, especialmente a la Dirección General de Epidemiología, “dependiendo, porque ellos llegan, lo llevan para la terminal, pero muchas veces es para Samaná que van, que van para Santiago, cualquier punto del país”.

“No se sueltan así”

El trabajo que se realiza con estos viajeros es de seguimiento y orientación. No se devuelve a ninguno hacia sus países de procedencia.

“Entonces a través de una red, después que se llenan todas sus documentaciones, en donde se obtienen sus teléfonos, residencia, el motivo del viaje, etc, entonces el Ministerio de Salud Pública, a través de Epidemiología, le da la información al área o región donde va a estar esa persona y se le da seguimiento durante todo el periodo y se le indica su prueba PCR para determinar si está positivo al COVID definitivamente”, subrayó el médico.

La cantidad de pasajeros que están manejando en estos aeropuertos. La semana pasada se trabajaba solo la terminal A y ahora se incluyó la B.

“Regularmente se está manejando entre 2,500 hasta 3,000 pasajeros diarios”. No obstante, dijo que son muy pocos los que han dado positivo a la enfermedad, ya que la mayoría arriban al país con su prueba PCR hecha que dice que está negativa.

“Esta semana solo se han presentado tres casos positivos, no más de ahí. O sea, la incidencia no es tan alta”, acotó.

Destacó que parte del trabajo además de las recomendaciones y darles mascarillas y orientaciones, a estas personas se les da seguimiento. “Cuando entran al territorio no se sueltan así”, indicó.