Actualmente cada vez son más las personas a las que les interesa explorar sobre la dieta vegetariana, esto se debe a que es una de las tendencias que más se relaciona con beneficios para la salud y es una extraordinaria visión para cuidar al medio ambiente. Diversos especialistas en nutrición de todo el mundo han declarado que en los últimos de dos años uno de los temas más recurrentes en consulta es el asesoramiento básico para hacer un cambio al estilo de alimentación vegetariana (aquellas personas que no comen carne ni pescado) y vegana (aquellas personas que renuncian por completo al consumo de alimentos de origen animal, incluyendo el huevo y la leche).

Debido a que ha sido un tema que ha dado mucho de qué hablar vale la pena conocer sobre los cambios que suceden en el cuerpo al seguir este tipo de dietas, los nutriólogos coinciden en que no se trata de hacer cambios repentinos que se basen sólo en eliminar ciertos grupos de alimentos, se trata de crear un estilo de vida saludable y encontrar alternativas nutricionales. 

 

Los principales efectos de la alimentación vegetariana:

  1. Cambios de peso

Entre las principales creencias que se tienen sobre la alimentación vegetariana se dice mucho sobre las posibilidades que brinda para estimular la pérdida de peso, sin embargo lo que es cierto es que es realizar cualquier cambio de alimentación puede generar cambios en el peso; los cuales pueden ir de más a menos kilogramos dependiendo de los hábitos que siga cada persona. Si se presenta una pérdida de peso normalmente se debe a una menor ingesta de alimentos o a seguir una dieta poco equilibrada y cuando se da un aumento de peso, es probable que se deba a un mal manejo de los alimentos sustitutos a las carnes y pescados que se deriva en un aumento del consumo de productos como la pasta y el arroz. También es importante considerar que un alto consumo en alimentos procesados veganos, puede derivar se en casos de obesidad. Es importante que las personas veganas vigilen de cerca la ingesta de las proteínas vegetales suficientes (las cuales normalmente se obtienen de las legumbres) y que integren en su rutina actividad física, para evitar pérdidas en la masa muscular. Lo que es un hecho es que diversos trabajos de investigación han comprobado que las poblaciones vegetarianas suelen tener un índice corporal más bajo.

  1. Puede aumentar la hinchazón

Uno de los principales cambios que se derivan de la dieta vegetariana se debe a que se aumenta considerablemente la ingesta de alimentos de origen vegetal, para algunas personas resulta complicado adaptarse al consumo de las legumbres y pueden experimentar algunos padecimientos digestivos como es el caso de inflamación abdominal, gases y cambios en la microbiota. También es normal que el cuerpo pase por una adaptación metabólica a las bajas ingestas de hierro de manera que se aumenta la absorción de nutrientes y se disminuyen las excreciones. 

  1. Fatiga o cansancio

En lo que el organismo se acostumbra es bastante normal que derivado de la limitación en el consumo de carne o pescado en la dieta ciertas personas experimenten estados de agotamiento más marcados, esto se debe principalmente a que el organismo está lidiando con la ausencia de la vitamina B12 la cual sólo se encuentra en productos de origen animal. Es importante vigilar los niveles de hierro en la sangre, evitando anemias que se pueden dar por diversos factores; en muchas ocasiones esto se deriva en alteraciones neurológicas como temblores, fallas cognitivas y mala coordinación. 

  1. Cambios en el estado de ánimo

Una alimentación basada en un alto consumo de alimentos de origen vegetal se relaciona con mejores niveles de energía y descanso, sin embargo es importante no descuidar la ingesta de ácidos grasos esenciales que resultan indispensables para la salud cardiovascular y el cerebro. Cuando se consumen en pocas cantidades se pueden presentar alteraciones en el estado de ánimo, fallas en el funcionamiento cognitivo e inclusive depresión. Una de las mejores recomendaciones es optar por el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos Omega 3 y 6 que se encuentren en fuentes vegetales como es el caso de los frutos secos, la quinoa y las semillas de chía.

  1. Bajarán los niveles de colesterol

Una de las grandes ventajas de seguir una dieta vegetariana o vegana es que de manera prácticamente segura se bajarán considerablemente los altos niveles de colesterol, siempre y cuando se siga una alimentación balanceada. Si se consume una alta ingesta de bollería y productos procesados veganos, no bajará el colesterol, se podrá subir de peso con facilidad y es probable que se derive en la aparición de enfermedades y condiciones crónicas de salud. Seguir una alimentación vegetariana sana y bien planeada es la llave para disminuir el riesgo de accidentes cardiovasculares. 

  1. Presión arterial equilibrada

Diversos estudios han comprobado la directa relación que existe entre una alimentación vegetariana y un menor riesgo de padecer hipertensión, esto se debe la estrecha conexión que existe con el Indice de Masa Corporal (IMC).  Se estima que la mayoría de los vegetarianos que siguen una alimentación nutritiva y sana, tienen un menor IMC, al tener un peso saludable y evitar el sobrepeso y la obesidad se disminuyen los riesgos de padecer esta patología. Es por ello que una correcta dieta vegetariana se relaciona con grandes ventajas a la salud como un menor riesgo de padecer diabetes, enfermedades cardiovasculares y obesidad.


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