La ciudad china de Hangzhou, en la provincia de Zhejiang, está regresando gradualmente a la normalidad tras varios meses de medidas de aislamiento para contener la propagación del COVID-19.

Los alumnos de la escuela primaria Yang Zheng, finalmente reanudaron las clases, informó el portal RT.

Como medida extra de precaución, los maestros del establecimiento pidieron a los padres que crearan junto a sus hijos sombreros de un metro de ancho que recuerdan los tradicionales 'futou' de la dinastía Ming (siglos XIV-XVII), para ayudar a mantener el distanciamiento social.